Uno de los valores que permiten la vida en sociedad es el respeto. El respeto por los demás y el respeto por ti mismo. El proceso de convertirse en persona, es la tarea a la cual todos los seres humanos, hombres y mujeres, estamos enfrentados.
Es en base a nuestras experiencias de vida que vamos forjando nuestra identidad personal, la que, en términos muy simples, se puede definir como “las ideas que tenemos acerca de cómo somos y cómo nos ve el mundo”.
Los valores son esenciales para la construcción y la interacción entre las personas.
Los valores son el reflejo de nuestra personalidad y de nuestro pensamiento.
Trabajar en tu balanza personal hará que tu identidad personal se fortalezca y reafirme, obteniendo tranquilidad, confianza y seguridad en tu mundo interior y exterior.
Mundo exterior.
Hoy en día los jóvenes sólo se dan tiempo para su vida social externa, les gustan las actividades sociales, con ruido y movimiento, pero se olvidan de tomarse un rato para reflexionar sobre ellos mismos.
Mundo Interior
Es muy importante que cultives tu intimidad, busca estar a solas, reflexiona y analízate en silencio, encuéntrate a ti mismo en la soledad de tu cuarto o de tu lugar favorito. Sin embargo, no te olvides que perteneces a una sociedad cambiante, en donde hay personas que te necesitan.
ME RESPETO: RESPETO A LOS DEMAS.
El respeto es no hacer a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.
Respetar no es obedecer meramente a ciertas normas morales para regular la convivencia en la sociedad.
El respeto es algo intrínseco de cada ser humano relativo a:
Por supuesto, esto implica reconocer y asumir como válidas ciertas “normas” de acuerdo al contexto, no como imposición sino como compromiso, de lo contrario, no podríamos hablar sobre “respeto” sino de “cumplimiento por imposición”.
- NO HACERLE DAÑO A NADIE
- NO IMPONER LOS PROPIOS CRITERIOS
- EVITAR LAS CONFRONTACIONES
El respeto se logra a medida que nos valoremos y valoremos a los demás, por lo tanto, al nosotros fomentar nuestra autoestima creyendo en nosotros mismos, tendremos una identidad y sabremos apreciar las identidades de otras personas, respetándolas en consecuencia.
Las personas sin juicio crítico y, por lo tanto, sin cultura, no tienen una identidad propia sino que se fijan y hacen lo que les dictamine un líder. Esto es particularmente peligroso para la sociedad ya que estas personas tienden a conformar grupos de individuos adoctrinados, sin cultura en ninguno de sus componentes. En este caso, esos grupos no se autorespetan y no respetan a los demás, constituyendo un problema serio de índole social.
Fíjense como es importante todo este asunto y como estuve razonando, desde su origen, lo que es el respeto… Consulten los siguientes “enlaces” (texto subrayado o en negritas del siguiente párrafo).
El respeto es un valor que constituye una virtud personal y que influye en la ética de cada quien, formando parte de la cultura que debe prevalecer en todo ser humano que tenga buena educación… ¡Todo lo que hablamos en artículos anteriores se relaciona definitivamente!
ME ACEPTO: ACEPTO A LOS DEMAS.Las imposiciones externas generan resistencia y el resultado opuesto al que queremos llegar.
También aprendí que podemos pedirle a la otra persona que realice algún cambio menor, siempre y cuando esté de acuerdo en hacerlo. Una cosa es pedirle de buena manera a alguien que sea menos desordenado, por ejemplo, y otra muy diferente intentar trastocar su escala de valores o sus prioridades en la vida. Intentar modificar facetas de la conducta del otro implica, a mi entender, estar buscando algo que esa persona no es.
Solemos perder mucho tiempo presionando al otro para que sea de tal o cual
Una cosa es pedirle de buena manera a alguien que sea menos desordenado, por ejemplo, y otra muy diferente intentar trastocar su escala de valores o sus prioridades en la vidamanera, para que reaccione como queremos o rumiando por no obtener la reacción que desearíamos, sin darnos cuenta de que nuestro gasto de energía es inútil, ya que esa persona no tiene la cualidad que nos esforzamos en atribuirle. Esto se aplica en temas importantes y también en los menores. Si por ejemplo a mi pareja le desagrada ver películas románticas y yo lo presiono para que lo haga y para que además las disfrute, no estoy respetando sus gustos – nada bueno puede surgir de semejante presión. Si opto por llamar a mi hermana o a una amiga cada vez que quiero ver una película de este tipo, estaré mostrando aceptación y respeto por las decisiones del otro.
Aceptar a nuestro prójimo implica hacerlo de forma incondicional, y entender que nadie es 100% como nosotros quisiéramos. Si nos miramos al espejo, encontraremos rasgos de nuestra personalidad que debemos aprender a tolerar y a sobrellevar día tras día. Pues usemos este mismo espejo para entender que quienes nos rodean tampoco son perfectos, y para ver más allá de algunas cosas que no nos agradan a fines de conectarnos con la verdadera esencia del otro. En este punto es donde radica la verdadera conexión entre los seres.
Asimismo, con el trascurso del tiempo entendí que si hay cosas de la otra persona que realmente me molestan o no compatibilizan conmigo ni me hacen sentir mejor, o se contraponen a mis creencias o a mi manera de ver la vida, pues es mejor dejar que siga por su camino y yo continuar en el mío. Siempre es sano saber qué limites ponerles a los demás y a nosotros mismos. El saber popular dice: “Tómalo o déjalo” y creo que se aplica en este tema también: acepta incondicionalmente, o no aceptes y déjalo ir.
PARTICIPO: ACEPTO LA PARTICIPACIÓN DE LOS DEMÁS.
Situar la participación dentro de un determinado
horizonte valórico no sólo ayuda a definir su sentido, sino que también permite
caracterizar las relaciones sociales capaces de manifestar ese sentido. De allí
nuestra opción de situar la participación dentro del horizonte valórico de la
tradición democrática.
Cabe una doble lectura de ese horizonte. En primer lugar, corresponde detenerse en los grandes principios que configuran el ideal democrático. En segundo lugar, conviene una lectura más sociológica de dichos ideales, planteándose las condiciones sociales que exigen esos principios para manifestarse y no quedar vacíos de sustancia.
Cabe una doble lectura de ese horizonte. En primer lugar, corresponde detenerse en los grandes principios que configuran el ideal democrático. En segundo lugar, conviene una lectura más sociológica de dichos ideales, planteándose las condiciones sociales que exigen esos principios para manifestarse y no quedar vacíos de sustancia.
PIENSO DIFERENTE: RESPETO COMO PIENSAN LOS DEMAS:
Aunque no estés de acuerdo con la forma de pensar o actuar de otra persona, debes respetarla e intentar ponerte en su lugar. Para eso es importante ser asertivo y hacer un esfuerzo en comprender cuales son las causas por las que la otra persona piensa o actúa de esa manera diferente.Se puede perfectamente aceptar a una persona y no compartir sus ideas, incluso en temas muy importantes. Yo pienso que lo más importante de una persona es su corazón y su bondad y que esto es lo que verdaderamente te tiene que gustar de ella. Después puedes opinar de una manera u otra, pero eso si, siempre debes tratar con respeto las ideas de la otra persona y MUY IMPORTANTE :
- DIALOGAR.
- EXPONER PERO SIN IMPONER
- RESPETAR
- NO ELEVAR LA VOZ
- NO OFENDER
En algunos lugares no se tiene la costumbre de respetar a los que piensan diferente, por ejemplo en los estadios de fútbol, en donde se suele faltar al respeto al colegiado y al equipo y afición rival, o en los mítines políticos, donde se suele faltar al respeto a los políticos de otros partidos.
Algunas veces cuesta muchísimo trabajo no faltar al respeto a personas que te han hecho daño a ti o a algún ser querido. En estos casos creo que lo más correcto es ponerles, a esas personas, las cosas en su sitio, tanto con la palabra o, si fuera algo más grave, denunciándolos y llevándolos a los tribunales, si procediese. Pero intentando, por todos los medios posibles no insultar, no faltar al respeto y no utilizar la violencia.
Yo creo que la violencia no se acaba con más violencia, sino todo lo contrario, la violencia lo que hace es engendrar más violencia .
Según mi modesta opinión nunca se debe faltar al respeto a los demás. Si esto se consiguiese, estoy completamente seguro que el mundo volvería a convertirse en el paraíso terrenal que una vez fue.
Se debe respetar las opiniones o actitudes de otras personas que piensan o actúan diferente a como nosotros lo haríamos, sobre todo por respeto y educación. También, porque seguramente cuando hemos opinado o actuado diferente a otras personas hemos deseado que nos tratasen respetuosamente. Para eso sería bueno imaginarnos que somos la persona que piensa o actúa diferente y que nos hacemos la siguiente pregunta: ¿ Cómo me gustaría que me tratasen estas personas en este momento en el que pienso o actúo diferente a ellas ? . Mi respuesta y creo que la de otras muchas personas sería con respeto y educación.
La verdad me ayudó mucho gracias por la información
ResponderEliminar